Hoy he continuado con la elaboración de una entrada que ya me lleva un año, mínimo. La enfermedad y la falta de tiempo me lo pone todo cada vez más difícil. ¡Y encima parece que los problemas de blogspot continúan. A ver si pasa todo de una vez.
Hoy, de relleno fotos del "Barranco de Guiniguada", cuando aún no estaba tapado en su desembocadura y hubo un tiempo en que, de vez en cuando, corría el agua que daba gusto verla. ¡Aunque yo nací tarde y nunca gocé de ese espectáculo! Espero no haberlas subido ya, porque me estoy haciendo viejo.
4 comentarios:
Los lugares de nuestra niñez, los nuestros, siempre nos parecen mucho más entrañables en blanco y negro.
Saludos.
Me ha encantado la reseña, y las fotografías también.
Me ha parecido ver un enalace a mi blog, muchas gracias, así como su lindo y entrañable comentario.
Le deseo su pronta recuperación, y nadie es viejo!. Sólo que se cumplen años y eso lo hace más sabio por sus experiencias.
GRACIAS...
un abrazo inmenso.
maite
Juan Romero:
¡Sí, es curioso cuánto el especial colorido que emana del blanco y negro!
Un abrazo y gracias.
Mª Teresa Alejandra:
Gracias por tus palabras e interés. Ciertamente, se es viejo cuando se añora más que se sueña.
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